¿Quiénes somos?

La Congregación Salesiana nace el 18 de diciembre de 1859 en Valdocco (Turín), con Juan Bosco (tenía 44 años) y otros 17 miembros (1 sacerdote, 15 clérigos y 1 estudiante), con el nombre de «Pía Sociedad de San Francisco de Sales». El 3 de abril de 1874 la Santa Sede aprueba sus Constituciones.

El despliegue de los salesianos por el mundo avanza con firmeza: 1846 (Don Bosco llega a la casa Pinardi, en Valdocco); 1863 (fundación de Mirabello, primera casa fuera de Turín); 1875 (fundación de Niza, en Francia, primera casa fuera de Italia. Parte hacia Argentina la primera expedición misionera); 1881 (fundación de Utrera, en Sevilla, primera obra en España); 1884 (empieza la obra salesiana de Sarrià, entonces un pequeño pueblo cercano a Barcelona); 1902 (la España salesiana está dividida en tres provincias: Barcelona, Madrid y Sevilla); 1961 (se configuran las seis inspectorías: Barcelona, Madrid, Sevilla, León, Valencia y Bilbao); 2014 (se produce la unificación de la España salesiana en las dos inspectorías actuales: Madrid y Sevilla).

Don Bosco muere en Turín, a los 73 años, el 31 de enero de 1888. En aquellos momentos los salesianos son 773, distribuidos en 9 países y 62 comunidades. Actualmente, la Congregación está extendida por 126 países y la forman 16.692 salesianos, tanto sacerdotes como laicos, presentes en lugares y ambientes muy diversos.

En España, hay unos 1.238 salesianos en 143 comunidades, dedicados a la educación de niños/as, jóvenes y adultos, preferentemente de clases populares, promoviendo iniciativas diversas en favor de ellos.

 

1815 Nace en I Becchi, pequeño pueblo de Castelnuovo d’Asti, el 16 de agosto.
1817 Muere su padre el 11 de mayo.
1827-9 Con 12 años, se va de casa para trabajar en la granja de los Moglia.
1831 Se marcha a Chieri para realizar estudios de grado medio. Tiene 16 años.
1835 A los 20 años ingresa en el seminario de Chieri.
1841 Se ordena sacerdote el 5 de junio, a los 26 años.
1846 Empieza el Oratorio en el cobertizo y patio del Sr. Pinardi, el 12 de abril.
1852 Bendice la iglesia que ha construido en honor de San Francisco de Sales (31 de marzo). Empieza a construir el primer internado, que acoge a 30 jóvenes.
1853 Inicia los talleres de zapatería y sastrería en una habitación de la casa. Inicia la revista «Lecturas católicas», de periodicidad mensual. La hace él solo.
1854 Pone en marcha un taller de encuadernación en la cocina.
1856 Construye un nuevo edificio para los talleres, poniendo también en marcha los de carpintería e imprenta. Todos los libros que publique desde 1862 saldrán de esta «Tipografía del Oratorio».
1859 Constituye formalmente, el 18 de diciembre, la Sociedad de San Francisco de Sales. Eran 18 jóvenes que querían quedarse con Don Bosco.
Más tarde, se llamarán «salesianos».
1862 Pone en marcha el taller de mecánica. En el internado hay ya 700 jóvenes.
1864 Reconocimiento oficial de la Congregación (23 de julio).
1868 Consagración de la Basílica de María Auxiliadora.
1872 Funda, con María D. Mazzarello, las Hijas de María Auxiliadora, las «salesianas».
1873 Redacta su autobiografía, «Memòries del Oratorio», a petición del Papa Pío IX.
1875 Primera expedición misionera a Argentina.
1876 Reconocimiento oficial de la «Unión de Cooperadores Salesianos».
1877 Publica el tratado sobre «El sistema preventivo».
1881 Llegan a Utrera (Sevilla) los primeros salesianos.
1883 Viaje a París y otras ciudades de Francia.
1884 Funda la casa salesiana de Sarrià (Barcelona).
1886 Viaje a Barcelona. Reside un mes entero en la casa de Sarrià.
1888 Muere en Turín, el 31 de enero, a la edad de 73 años. Dice que quieres rodean su cama: «Quereos como hermanos. Haced el bien a todos, el mal a nadie… Decid a mis jóvenes que les espero a todos en el Paraíso.»

 

Presencia en Triana

Introducción

D. Felipe Rinaldi, Rector de la Congregación Salesiana, fue el encargado de colocar la primera piedra de esta emblemática obra a principios de marzo de 1926. Mención especial merecen los Excmos. Sres. Condes de Bustillo -D. Pedro Armero Manjón y Dña. María Luisa Díez Hidalgo-, sin cuya aportación económica no se hubiera podido llevar a cabo la ejecución del proyecto. Sin embargo, la inauguración de las clases no se produjo hasta nueve años más tarde -el 1 de Octubre de 1935-, cuando el Cardenal Ilundain en un acto solemne bendijo esta soberbia edificación en los por entonces, confines de Triana.

Sin duda, fueron muchos los sacrificios para que aquella obra se culminara. De ello, dieron buena cuenta numerosas personalidades de la época tales como Manuel Ríos Sarmiento, prestigioso abogado, quien encabezó una suscripción popular para la terminación del proyecto, o el propio Superior de la Congregación Salesiana, D. Joaquín Bressan.
El 24 de marzo de 1944 tuvo lugar el acto de inauguración de la Capilla de María Auxiliadora -actual Parroquia de San Juan Bosco-, consagrada por el Cardenal Segura, con la que se puso colofón a unas obrasque se prolongaron durante 18 años.
El importantímo papel desarrollado en el barrio por tamaña institución a partir de este instante, benefició y de qué manera, a una gran cantidad de alumnos de familias humildes, quienes tuvieron la oportunidad de recibir una formación educativa, ataviada de unos excelentes valores religiosos. Este compromiso de servicio adquirido con el barrio no ha cesado desde entonces, cubriendo etapas de verdadera necesidad, aliviando las penurias de un vecindario roto por las estrecheces de la posguerra.

Se trata por tanto, de una penetrante dimensión sentimental la que ha enlazado desde los orígenes a esta sobria edificación con su entorno. La robustez de este edificio, exento dentro del vasto paisaje apenas habitado durante el primer tercio del siglo XX, lo ha convertido en una seña de identidad inherente a la comunidad que lo envuelve.

Ha llegado a tomar pues, un valor semántico que se suma al conjunto de valores artísticos, estéticos y de uso que posee.

 

Emplazamiento
Las escuelas Salesianas en Triana -más conocidas por Salesianos de Triana-, se alzaron sobre planos del prestigioso arquitecto Antonio Gómez Millán en terrenos de la antigua huerta de San Joaquín y frente al campo de Orozús -1926-1944-.

Delimitando occidentalmente los dominios del arrabal, se levantó en la antigua calle de Juan Cotarelo -hoy, Condes de Bustíllo, rodeada de pequeñas edificaciones relativamente poco alejadas, como son el dispensario de la Cruz RojaInfanta Luisa, y las vastas extensiones ocupadas por los establecimientos de Hijos de Miguel Fernández Palacios -Hispano Aviación-, el Protectorado de la Infancia, el almacén de aceitunas de Heinz, o las fábricas ceramistas de Manuel Ramos Rejano, y de Mensaque y Cía.

La situación del edificio tuvo una marcada importancia como edificio portada, puesto que hacía las funciones de fachada occidental del barrio hacia el camino de Coria. También en la distancia, desempeñaba el papel de edificio referencia hacia la cornisa del aljarafe.
De la situación inicial de la década de los 30 a hoy día, la ciudad se ha transformado en demasía, mutando por completo las circunstancias originarias. Así, todas las grandes extensiones de terreno colindantes se han colmatado íntegramente, quedando como único resquicio las pistas deportivas anexas a el edificio primitivo.

De esta forma, las instalaciones quedan limitadas en su fachada principal, por la calle Condes de Bustillo -antes Juan Cotarela, que le proporciona un acceso rodado y pavimentado. Es importante destacar, que todas las edificaciones alineadas a esta vía han guardado una consonancia en proporciones con el proyecto de Gómez Millán. Así pues, el hecho de encontrarse como pre-existencia a todo lo desarrollado posteriormente, ha marcado indiscutiblemente la morfología constructiva de las zonas aledañas.
En la franja norte, linda con una serie de edificaciones que se levantan sobre el antiguo almacén de aceitunas, ciñendose éstas a la alineación establecida entre las calles de San Jacinto y Condes de Bustillo.

La edificación primitiva de Gómez Millán pronto quedó exigua para el acelerado crecimiento que experimentó la institución en los años de posguerra, por lo que tuvo que ser necesaria una ampliación de las instalaciones Salesianas hacia el sur. Esto se llevó a cabo adicionando un nuevo edificio de tintes diferentes, pero que hizo conservar la autonomía del edificio originario, así como la suya propia. Se puede entender aquella intervención por tanto, como la adición a nuestro edificio de otro inmueble de características muy distintas, concebido y desarrollado además, con autonomía propia.

Hacia oriente, el complejo conserva la formidable extensión de terreno en la que se desarrollaban las actividades deportivas, si bien hoy día contienen en sus entrañas dos plantas de aparcamientos subterráneos. Más allá de los campos deportivos, se extiende la avenida de José María Sánchez Arjona, a la que se alinean grandes bloques de altura enfrentados a las pistas colegiales. Éstas edificaciones se benefician de la escasez de altura de las edificaciones Salesianas, para obtener una amplia y limpia mirada sobre ta cornisa aljarafeña.

Descripción del Edificio
Desde el comienzo de las obras hasta la terminación de las mismas, pasaron dieciocho años. Este dato que en principio no despierta mayor interés, sin duda influyó en la introducción de importantes modificaciones entre el proyecto inicial y las construcción que hoy es posible contemplar. En este largo período, pudieron variar tanto las ideas de la Orden Salesiana, como las del arquitecto, además de las circunstancias.

Tanto la petición de licencia, como los planos localizados en el archivo municipal de Sevilla datan de febrero de 1928, dos años después del comienzo de las obras. Este retraso no debe resultar extraño en una época en la que incluso se pedían licencias a posteriori es decir, cuando las obras estaban construídas. El Superior de la orden Salesiana era entonces el padre Joaquín Bressan, quien junto con Antonio Gómez Millán, firmó los escritos como director de las obras. En julio de 1928 fue aprobado el proyecto.
Lo primero que llama la atención en el edificio es la proyección espacial del conjunto. En líneas generales se puede definir como una disposición ultrasemicircular y cerrada por un pabellón rectilíneo que forma la fachada a Condes de Bustillo -antes Juan Cotarela. Las funciones quedan así definidas y diferenciadas, como se deduce de un rápido examen de los planos.
El conjunto edificado consta de un cuerpo central de planta rectangular que se exhibe como fachada principal y que consta de tres niveles distintos bien remarcados en la fachada. A ambos lados de este pabellón central se alzan dos amplios bloques rectangulares con sus lados mayores normales a la línea de fachada, quedando a poca distancia de la verja de cerramiento a la calle. A la izquierda se encuentra la parroquia y a la derecha el salón de actos, que presenta una completa renovación en lo que se refiere a su interior.
Hasta aquí la disposición puede considerarse habitual, pero es en el diseño semicircular de las aulas donde aparece la novedad. La escalera de acceso a las mismas se encuentra en línea recta con la entrada principal del edificio, al fondo del patio. A ambos lados de la misma se ubican tres aulas, tanto en la planta baja como en la superior, lo que suman un total de doce.

La construcción está realizada con muros de fábrica de ladrillo, entramados de piso a base de viguería metálica y bovedillas. Las cubiertas inclinadas de tejado se encuentran en tos bloques laterales, estando constituida la del cuerpo central por paneles prefabricados a dos aguas, de reciente colocación. Por último, la cubierta plana es utilizada para la zona semicircular de las aulas.

Las Construcciones
El edificio central de fachada se destinó a la comunidad. Se encuentra separado de la calle por un jardín y la verja de cerramiento. En la planta baja se ubicaron las estancias que implicaban una relación directa con el público : sala de estudios, sala de visitas y las oficinas de la dirección. En las superiores , la zona de uso exclusivo de los religiosos. En la primera estaban las salas, el comedor, la cocina y algunas celdas. Estos dormitorios ocupaban la mayor parte de la superficie de la planta segunda, donde también se habilitó una biblioteca. No era una distribución excesivamente ordenada, pues esta última estancia quizás debiera haberse situado en el piso intermedio y eliminar en él las celdas.

Esta ordenación espacial ha sido transformada en sucesivas reformas hasta llegar al estado actual, en el que tanto la planta baja como la planta primera siguen idéntica distribución: Un pasillo longitudinal por la cara interior del muro situado junto al patio, sirve de distribuidor para las distintas estancias, despachos y dependencias que se disponen de manera perpendicular a éste. Estos habitáculos de homogéneas dimensiones, están dedicados en la actualidad a uso administrativo.

En cambio, la planta segunda deja de tener la compartimentación primitiva, para albergar varias aulas de gran dimensión. El estado de esta última planta es bastante aceptable, en cuanto a condiciones interiores se refiere, puesto que ha sido remozada recientemente.
La construcción del edificio se concibió con el ladrillo limpio como único material, moldurándolo, provocando entrantes y salientes, creando claroscuros, sin ningún otro añadido, obteniendo un efecto digno, con volumen y peso propios. Además, se utilizaron tanto elementos clasicistas -la portada-, como interpretaciones más libres de motivos historicistas -el apilastrado y los vanos inferiores o la arquería de remate-.

El patio semicircular, que acoge las aulas, desarrolla el acceso a través de una galería cubierta, construida sobre pilares de ladrillo -el resto está enlucido-, que además se prolonga por la fachada trasera del pabellón central. La galería superior tuvo su origen en una reforma posterior estableciendo un parentezco aún más evidente entre ambas plantas, y proporcionando así un acceso protegido a las instalaciones superiores. Se desprende por tanto, que Gómez Millán ideó esta planta superior como una gran terraza descubierta.
El resultado es que en el centro del conjunto quedó un espacio libre de amplias dimensiones, en el que introdujeron dos elementos importantes: las gradas que lo comunican con las galerías, construidas a un nivel un poco superior, y un estrado, a modo de escenario, junto a la salida. Así el patio de un colegio se convierte en un espacio multifuncional: teatro o salón de actos y certámenes al aire libre, lugar de reunión y formación de todos los alumnos, de recreo y ocio o de uso deportivo. El mismo arquitecto decía en la memoria que con dicha disposición en hemiciclo las clases no tenían la orientación aconsejada, pero creía que, teniendo en cuenta el objeto de la misma y que las clases disponían de luces en dos de sus frentes, aquélla permitía un estudio y graduación de luces y ventilación que no se conseguiría con la disposición uniforme.

Mucho se ha subrayado esta disposición tan brillante que Gómez Millán ideó para el Colegio Salesiano. Así lo señala el profesor Villar Movellán en su excelente escrito Arquitectura del regionalismo en Sevilla : 1900- 1935.
«Es curioso hasta qué punto la restauración de 1a scena del teatro romano de Mérida, influye en el planteamiento de una de las obras más interesante de este arquitecto: el colegio Salesiano de Triana:

Línguísticamente es Regionalismo Neobarroco conjugando lienzos encalados con ladrillo visto. Ya en el proyecto se observa el ático corrido con medios puntos entre pilastras y e l interés por mover el remate de la fachada de la iglesia que termina en una espadaña, luego sustituida por una torre. Pero la planta es como la versión libre de un teatro romano; y tampoco puede olvidarse las analogías de base con la Plaza de España.

El cuerpo central hace las veces de scena e incluso tiene un estrado. Se abre interiormente a un patio ultrasemicircular que desempeña la función de una desmesurada orchestra y está rodeado de graderíos Una terraza circunda este hemiciclo y las aulas comunican con ella. Esta disposición de las aulas es ciertamente insólita y contraria a la legislación vigente, pero la fuerza del programa es tal que Antonio Gómez Millán no tiene inconveniente en desoir la normativa, supeditando así la funcionalidad al formalismo, aunque sin sacrificar las condiciones ambientales indispensables de luz y ventilación. »

El teatro romano de mérida y la Plaza de España, sin duda dos edificios que pudieron inspirar al arquitecto y parecen muy acertados. El primero de ellos, por la enorme influencia que causó en Gómez Millán su restauración, poco antes de recibir el encargo del proyecto Salesiano. Y la plaza de España, aunque construida coetáneamente con las Escuelas Salesianas, su construcción pudo provocar cierto interés. Además, le unían fuertes lazos profesionales con su autor, Aníbal González.

Son evidentemente edificios de forma aproximadamente semicircular y de uso público a los que se asemeja nuestra obra, aunque con modificaciones importantes. Con respecto al teatro Romano, la orchestra cobra una importancia desmesurada, siendo destinada a albergar, no sólo al supuesto público, sino también a veces, a los propios actores, los alumnos en este caso. La scena, por el contrario, queda muy reducida, pudiendo servir tanto como lugar de representación, como de estrado para los profesores, o de honor para visitantes ilustres. A su vez, las gradas también perdieron relevancia en el proyecto, y aun más, en su realización, que redujo el número de filas.

La plaza de España -aún en construción en 1926-, obra de Anbal González inspirada en Palladio, respondía igualmente a un uso plurifuncional, lúdico, festivo, cultural. Su aspecto porticado la asemeja a nuestro proyecto. Pero es una construcción abierta, y la escuela cerrada, y contiene elementos ajenos a nuestra obra, como el edificio central o la ría.
El interés de esta obra radica pues, en la adaptación de los referidos conceptos formales y funcionales a la arquitectura escolar, algo sin precedentes en Sevilla.

La actual Parroquia de San Juan Bosco, es otra pieza importante en el conjunto. A ella se puede acceder desde el interior del colegio y desde el exterior, lo que la definió como de uso público desde un principio. Los escuetos planos no dan una idea veraz de la magnitud y magnificiencia de una iglesia que, dentro de los márgenes que el sencillo proyecto impuso, cuenta con una espacialidad, amplitud y corrección volumétrica relevantes. Mide aproximadamente unos 35 metros de longitud y 18 de anchura, siendo la amplitud de la nave central exactamente el doble que la de la lateral.

El templo cuenta, como se ha dicho, con una nave central y con una lateral, más estrecha y de menor altura. El presbiterio quedó literalmente elevado sobre el resto del templo. Es de suponer que fue la superficie disponible para su ejecución la que inclinó al arquitecto a semejante disposición asimétrica. Hay algún antecedente en Sevilla, como la iglesia del convento de San Buenaventura, reducida en sus dimensiones en el siglo XIX, perdiendo entonces la nave que completaba su disposición simétrica. Dado que el domicilio natal de Gómez Millán como el que posteriormente adquirió con su esposa, se encontraban muy próximos a dicho convento, cabe pensar en la hipotética familiaridad que al arquitecto podía resultarle. En ambos casos, la cubierta principal está formada por una bóveda de cañón -en nuestro caso rebajada-, con arcos fajones y lunetos. Sin embargo, en la nave lateral, el supuesto templo usado como modelo posee las bóvedas de aristas, mientras que en el nuestro son vaídas. Ambas iglesias disponen de un coro a los pies y de arcos de medio punto diferenciando los dos ejes longitudinales: Estamos ante la posibilidad de un modelo histórico del primer tercio del siglo XVII.

De otro lado, la pintura es en esta iglesia uno de los puntos fuertes del programa decorativo, estando a cargo del pintor Francisco Hohenleiter, cuyo nombre quedó inscrito en cerámica, bajo el coro, sobre un decorativo grupo de tres pequeños arcos que no constan en los planos.

De la fachada se conservan dos proyectos, el primero de 1928, y el realizado, cuyo alzado -sin fechar-, debió realizarse en los años treinta o cuarenta. En el primitivo, el arquitecto se permite una interpretación más libre de los motivos de origen histórico. Las molduras, las pilastras gigantes y la peculiar ordenación de los elementos superiores, incluído el basamento de la espadaña, así lo indican.

El segundo se muestra de un historicismo más ortodoxo, aunque sin llegar a reproducir un modelo único. Existen antecedentes de torres fachadas -Iglesia de San Felipe en Carmona, o Santa María de Utrera-, de chapiteles similares -Iglesia de San Pablo en Aznalcázar, también sobre un grueso primer cuerpo, la de San Pedro, en Sanlúcar la Mayor, o alguna otra torre de Carmona-, o del tipo de portada, pero no conjuntados de semejante manera. Aún así, encontramos cierta falta de cohesión entre lo que es propiamente fachada, el primer cuerpo de la torre y su remate. A ello contribuye sin duda la combinación de ladrillo visto y enlucido.

El salón de actos, en su estado actual, sigue un esquema estilísticamente similar al primitivo alzado de la Iglesia, dando una imagen más religiosa que lúdica. Las pilastras pareadas de ladrillo forman el esquema esencial de la composición, junto con el remate superior mixtilíneo. El arquitecto, no conocemos bien el motivo, abandonó el primer proyecto sin duda el más atrevido.
El alzado dibujado para el salón de actos se aproxima más al art déco que al supuesto regionalismo, y responde a líneas ciertamente novedosas en la Sevilla que preparaba la Exposición Ibero-Americana de 1929 y que, hacía años, había renegado, al menos públicamente, del modernismo.

Del interior sólo queda subrayar, que tanto las clases como el patio o las dependencias administrativas -antes de la comunidad-, son de una enorme austeridad. Cabe destacar la enorme cantidad de zócalos y cuadros cerámicos de la casa Montalván conservados.

El conjunto responde a una interpretación completamente libre de motivos renacentistas y barrocos, resultando una fábrica difícilmente clasificable o encasíllable en antecedentes concretos o tendencias unívocas. Quizás sea esa irrespetuosa actitud anta la Historia donde radique la novedad, la modernidad de esta arquitectura.

Fechas claves
 

26-2-1885 Nace el Conde de Bustillo
1895 Don Pedro Ricaldone, 4º sucesor de Don Bosco, comenta “Hay que hacer unas Escuelas Salesianas” en Triana.
1899 Dª Dolores Armero entrega las 100.000 primeras “pesetas” para comprar los terrenos.
1920 Los Condes de Bustillo visitan Turín y D. Guillermo Viñas, Inspector insiste en la necesidad de las Escuelas Salesianas en Triana.
1925 Don Bernardo Guerra, Párroco de Santa Ana,  pronunció las siguientes palabras proféticas: “El colegio salesiano será un medio eficaz de educación, pero sobre todo, de evangelización de los muchachos del barrio”. Fue un gran bienhechor.
7-3-1926
Se pone la PRIMERA PIEDRA. Estamos en el 75º Aniversario de aquella primera Piedra. Participan en el acto: –      Don Felipe Rinaldi, 3º sucesor de Don Bosco. Hoy beato.
– El cardenal Illundain
– El infante Don Carlos
– La infanta Dª Luisa de Orleans
10-11-1927 Comienza la construcción.
1-10-1935 Se inaugura solemnemente el Colegio.
2-10-1935 Comienza el Colegio con TRES AULAS (150 alumnos) aunque hubo más de 1500 peticiones.
9-10-1935 Primera Comunidad Salesiana. Primer Director D. José Montserrat.
1935 Comienza el Oratorio Festivo
1-2-1936 Ya funcionan cinco aulas
10-12-1936 María Auxiliadora llega a Triana. La regala Dª Concepción Murube.
24-5-1939 Primera Procesión de María Auxiliadora (barrio Voluntad).
1941 Aula de Comercio y primer intento de poner bachillerato.
24-1-1944
Don Enrique Orce hace entrega de la nueva imagen de María Auxiliadora Sentada “Sentaíta”. Costó 14.000 pesetas en un primer momento luego quedó en 18.000 pesetas. Donada por D. Manuel Ríos Sarmiento.  Lleva en el cuello una peseta del tiempo y un papel con el nombre del escultor y decorador.
14-2-1944 La corona y el cetro de la Virgen (4.500 pesetas.) son de plata recogida por los alumnos y devotos. Autor: sr Armenta.
24-3-1944 Bendición de la Iglesia “María Auxiliadora” (Cardenal Segura). Director: Don Francisco Gamarro.
Octubre 1944 Se funda la Asociación de María Auxiliadora
3-12-1944 D Francisco Hohenleiter decora la Iglesia.
4-10-1945 Bendición del “Cristo de la Buena Muerte” de José Luis Pires. Del mismo autor la imagen de Don Bosco.
1948 Inauguración del teatro
1953-54 Comienza el Bachillerato
31-1-1960
Bodas de plata de la Casa.  Pregón de fiestas por D. Francisco Montero. Los cineastas costean el altar de Don Bosco. Se bendice el altar. En la misma fecha la Asociación de Padres costea la lámpara de bronce del altar de Don Bosco. En este tiempo se compra el Sagrario por 37.000 pesetas.
28-5-1960 Se concede a los Condes la Gran Cruz de Beneficencia con distintivo blanco.
1965 Comienza la Formación Profesional
24-1-1966 Comienza a funcionar la parroquia
12-5-1966 Se concede a nuestro Bachillerato ser Sección Filial (concertado).
23-5-1966
 Se entrega a los Sres Condes la medalla “PRO ECCLESIA ET PONTIFICE”  concedida por Pablo VI  inauguración y bendición del patio Don Bosco. Director: Don Santiago Sánchez Regalado.
1-2-1967 Fallece el Conde de Bustillo
8-4-1967  Visita el colegio el Rector Mayor D. Luis Ricceri, VI Sucesor de Don Bosco.
15-11-1971 Dª Carmen Fernández, primera mujer profesora que entra en este Colegio a dar clase ¿primera a nivel inspectorial?. Director: Don Guillermo González.
1985
 Bodas de Oro. Se concede al Colegio la Medalla de Oro de la ciudad.
Director don Manuel Caballero
31-1-1997 Inauguración y bendición del Pabellón polideportivo por el Sr Inspector D. Cipriano González Gil. Siendo Director Don Valentín Fuentes Calvo.
19-5-1998 Inauguración y Bendición del monumento a Don Bosco por el Rector Mayor D. Juan E. Vecchi, 8º sucesor de Don Bosco. Siendo Director D. Eusebio López Rubio.
31-1-2000 Inauguración nuevos vestuarios. Director: Don Eusebio López.
2010-11 Celebración del 75 Aniversario de la Casa. Director: José Carmelo Pulido Morales

 

Directores y Párrocos

 

Listas de Directores – Casa de TRIANA

1935 D. JOSE MONSERRAT GUZMAN
1943 D. FRANCISCO GAMARRO CABRERA
1949 D. LUIS HERNANDEZ CASADO
1954 D. LUIS HERNANDEZ LEDESMA
1957 D. JOSE MANUEL MARTIN MARTIN
1963 D. SANTIAGO SANCHEZ REGALADO
1967 D. GUILLERMO GONZALEZ SANTOS
1970 D. VALENTIN VIGUERAS FRANCO
1973 D. GABRIEL RAMOS CHAVES
1975 D. ALONSO VAZQUEZ JULIO
1979 D. ANTONIO HIDALGO DE LOS SANTOS
1981 D. MANUEL CABALLERO GALLEGO
1987 D. ENRIQUE VARGAS MARQUEZ
1991 D. VALENTIN FUENTES CALVO
1997 D. EUSEBIO LÓPEZ RUBIO
2002 D. FRANCISCO VÁZQUEZ ADORNA
2008 D. JOSÉ CARMELO PULIDO MORALES
2011 D. MANUEL MORILLA y D. ENRIQUE VARGAS MÁRQUEZ
2012 D. FRANCISCO JOSÉ PÉREZ CAMACHO
2014 D. FERNANDO BÁÑEZ MARTÍN
2020 D. DIEGO MOLINA AGUILERA
2022 D. FRANCISCO JOSÉ PÉREZ CAMACHO

Párrocos de San Juan Bosco

1966 D. GABRIEL RAMOS CHAVES
1976 D. SIRO VÁZQUEZ MARTÍNEZ
1982 D. JOSÉ MARTÍN PULIDO
1987 D. PEDRO ALBA MONTESINOS
1988 D. CELESTINO RIVERA AROCA
1990 D. GABRIEL RAMOS CHAVES
1997 D. ANTONIO HIDALGO DE LOS SANTOS
2000 D. LUIS CORNELLO ESPINA
2008 D. ENRIQUE VARGAS MÁRQUEZ
2012 D. FRANCISCO ALEGRÍA MELLADO
2018 D. DIEGO MOLINA AGUILERA
2020 D. GUSTAVO MARTAGÓN RUIZ
2023 D. FRANCISCO JOSÉ PÉREZ CAMACHO

 

Curiosidades
  •  En 1895 se comenzó a pensar en la conveniencia de fundar unas escuelas salesianas en el populoso barrio de Triana que tenía unos 50.000 habitantes. Sólo había una parroquia la de Santa Ana; la parroquia de Ntra Sra de la O se erigió en 1911.
  • Dña Dolores Armero, tía del Sr Conde de Bustillo Don Pedro Armero y Manjón, que sería, en definitiva, el futuro fundador del Colegio, apoyó tan magnífica idea y entregó las primeras 100.000 pesetas para que se compraran los terrenos.
  • Los primeros terrenos que se compran estaban situados en donde hoy están los Paúles en la calle Pagés del Corro pero se desechan por parecer pequeños para el desarrollo de las Escuelas. Los terrenos desechados se los vende el Sr Conde a los Padres Paúles por el mismo dinero que los había comprado a petición de Sor Saturnina Benjumea, que sería años más tarde superiora del Protectorado de la Infancia.
  • El santo salesiano Don Antonio Marcolungo habló con Don José León y León sobre la necesidad de adquirir terrenos en la esta barriada muy desatendida espiritualmente. El Sr Conde se pone en contacto con la Sra Vda de Don Servando Servón y le compra la casa y la huerta, situada en lo que hoy es Hospital y terrenos adyacentes hasta la calle Justino Matute cumpliendo así el Sr Conde los deseos de su tía Dolores. La finca, llamada de San Joaquín, fue comprada por 138.000 pesetas. 38.000 pusieron los salesianos y 100.000 el Sr Conde. La escritura tiene fecha de 10 de Julio de 1925.
  • La otra parte de la huerta la compró el Sr Conde de Bustillo con fachada a la Calle Justino Matute, por un lado, y calle Evangelista por el otro. Los salesianos vendieron, por deseo de la Infanta Doña Luisa de Orleans, la casa y parte de la huerta para edificar el dispensario de la Cruz Roja en 100.000 pesetas y en dos ocasiones a la compañía de aceitunas Heinz en 91.620 pesetas y otras parcelas.
Institución Honorífica
Día 23 de Julio 2002. Hotel Triana.

Palabras de la Sra Delegada del Distrito Triana – Los Remedios
Dª Isabel Guerra – Librero Alcaraz

Ya en el año 1895 se barruntaba en Triana las exquisiteces de una segura presencia salesiana. Presencia que se hará realidad en 1926 cuando se pone la primera piedra de la que será una pieza educativa referencial y básica en la vida de este querido barrio trianero un 7 de marzo. Es en el año 1935 cuando comienza su andadura lo que hoy denominamos “Salesianos de Triana”, un caminar que se hace seguro y que toma cuerpo cuando el mismo barrio de Triana lo asume como algo suyo. El coraje, el tesón y la aportación económica de los Condes de Bustillo hacen realidad la historia salesiana de este querido barrio que se levanta con la solidaridad de todos los vecinos y la preocupación permanente de aquella “Junta pro escuelas salesianas” que hizo suya tan magnífica tarea. Desde entonces TRIANA Y LOS SALESIANOS viven en perfecta armonía y trabajan unidos por el bien de los jóvenes. En el año 1985 con motivo de las bodas de oro de la presencia de los salesianos de Triana en Sevilla se le concede la medalla de Oro de la Ciudad en reconocimiento de su gran trayectoria educativa y cultural. Hoy en este marco incomparable de la Velá de Santiago y Santana se nombra a los salesianos de Triana INSTITUCIÓN HONORÍFICA por su saber estar, por su apertura al entorno y por la sensibilidad manifestada a la hora de colaborar generosamente con la vida e impronta de Triana. Este acontecimiento no es otra cosa que el reconocimiento a la forma de ser y al estilo que imprime en todo su quehacer el carisma salesiano que ha tenido la suerte de compartir con la vida y peculiaridad de cada uno de los trianeros.

Los salesianos de Triana son algo más que el Colegio “San Pedro”, nombre del Conde de Bustillo, Don Pedro Armero, es también una parroquia muy popular y un extraordinario movimiento juvenil, abierto, creativo e iluminador de muchas vidas jóvenes y un lugar de encuentro de la gran familia salesiana a la que pertenece de hecho todo el barrio. Casa de puertas abiertas y punto de referencia para muchas personas con inquietudes culturales y educativas.

Esta mención de honor para los salesianos tiene un gran valor porque nos hace recordar a los 176 salesianos que han hecho la historia salesiana de Triana, a esas innumerables personas de toda clase y condición que han ido haciendo día a día con la sencillez de lo importante el mosaico trianero de la gratitud y esperanza. Muchos nombres, muchas fechas, muchos acontecimientos se hacen presentes en estos momentos y en este lugar. Especialmente se hace presente María Auxiliadora, camino de luz, gloria para Triana desde aquel 24 de Mayo de 1939 cuando procesiona por primera vez por el Barrio Voluntad. Desde el 24 de mayo de 1944 la “Sentaíta” de Triana de Enrique Orce permanece sentada en el corazón de Triana sintiendo el latir y el cariño de todos y cada uno de los trianeros. Para ELLA es la parte más importante de esta mención honorífica. Y con ella para todo Triana ya que los salesianos y Triana han jugado perfectamente al juego del amor y de la solidaridad y han sabido apostar por la parte más valiosa de nuestra sociedad: los jóvenes. Felicidades y enhorabuena.