Otra promoción de Bachillerato dice adiós

El pasado miércoles 29 de mayo se llevó a cabo en nuestra casa, la emotiva ceremonia de graduación de nuestros alumnos de 2º de Bachillerato. Fue un evento lleno de sentimientos encontrados, marcado por la alegría de los logros alcanzados y la nostalgia de despedir a jóvenes que han dejado una huella imborrable en nuestra institución.

El acto académico dio inicio con la intervención del jefe de estudios, Don Justo Ramos, quien en su discurso destacó la importancia del esfuerzo y dedicación de los alumnos durante estos años. Don Justo resaltó el compromiso y la excelencia académica que han caracterizado a esta promoción, recordándonos que la educación es una herramienta poderosa para transformar el mundo. Posteriormente, tomó la palabra Doña Marta Hernández, alumna representante de la promoción. Sus palabras conmovieron profundamente a todos los presentes. Marta habló desde el corazón, recordando anécdotas y experiencias compartidas, y agradeció a los profesores y a las familias por el apoyo incondicional. Su discurso fue un reflejo de la madurez y sensibilidad que ha cultivado a lo largo de su estancia en nuestro colegio.

Los directores, Don Julio Vera y Don Francisco José Pérez Camacho, también ofrecieron sus reflexiones en esta especial ocasión. Don Julio subrayó el valor de la educación integral que se imparte en nuestro centro, basada en los principios del carisma salesiano. Por su parte, Don Francisco José recordó la importancia de los valores humanos, como la solidaridad, el respeto y la responsabilidad, que nuestros alumnos han aprendido y practicado.

Uno de los momentos más esperados fue la imposición de reconocimientos al esfuerzo y trabajo, así como a los valores humanos. Estos premios simbolizan el reconocimiento a aquellos estudiantes que no solo han destacado académicamente, sino también por su calidad humana y su compromiso con los demás. Seguidamente, se procedió a la imposición de becas a todos los alumnos graduados. Este acto, cargado de simbolismo, representa la culminación de una etapa y el inicio de nuevas y prometedoras aventuras para nuestros estudiantes.

La ceremonia continuó con una solemne eucaristía de acción de gracias, donde se pidió por el futuro de estos jóvenes y se agradeció por el tiempo compartido. La misa fue un momento de recogimiento y espiritualidad, donde se reafirmaron los valores cristianos que han sido pilar fundamental en su formación. Para finalizar la jornada, se celebró una cena de despedida. Fue una velada entrañable, llena de recuerdos, risas y lágrimas, donde alumnos, padres y profesores compartieron anécdotas y se despidieron con la promesa de llevar siempre en el corazón los valores y enseñanzas de nuestra institución.

Desde nuestro colegio, les deseamos a todos nuestros graduados mucho éxito en sus futuras andaduras y les recordamos que esta siempre será su casa. Que la Virgen María Auxiliadora y Don Bosco los acompañen y guíen en su camino.