Un nutrido grupo de animadores junto a los catecúmenos se congregaron el pasado viernes para dar comienzo a las actividades del Centro Juvenil por todo lo alto

El pasado viernes 6 de octubre dio comienzo la actividad de nuestro centro juvenil. Desde las 17:00 de la tarde se empezaba a oír el murmullo de los niños en torno a la puerta de la Calle Evangelista. Cuando se abrió la puerta, una ola de alegría y jolgorio inundó los patios de nuestro colegio. Los niños tomaron el patio y comenzó una tarde llena de juegos. Nuestros animadores acogieron a los jóvenes como si de una tarde del Valdocco de Don Bosco se tratara. Fue un momento feliz para todos: niños, animadores y familias. Después de los grupos de Fe arrancó el oratorio, el alma de cualquier centro juvenil y, como no, del nuestro también.

El patio pasó del silencio absoluto al ruido incesante de niños corriendo, balones y carreras que tanto nos gusta a todos los que sentimos este ambiente salesiano. Pero el oratorio no es solo los juegos del patio, sino que también incluye algo tan salesiano y tan de Don Bosco como son las buenas noches y que nuestro querido José Carlos dirigió a todos los animadores tras finalizar la tarde con los niños. Esta incesante tarde de juegos, de gritos y de alegría dio el pistoletazo de salida al curso de nuestro centro juvenil. Esperamos que todos los disfrutaseis igual que todos los animadores lo hicimos y que sigáis fieles a vuestra cita cada viernes con este vuestro querido Centro Juvenil Eirené.