Un total de 330 personas, entre alumnado, familias y profesores pudieron disfrutar de una preciosa noche que sirvió como colofón de este curso.
En la tarde del pasado 30 de Mayo, se celebró el acto de graduación y clausura del curso de 2º Bachillerato. El Eminentísimo y Reverendísimo Señor Cardenal Don Carlos Amigo Vallejo nos acompañó durante el acto académico en el teatro, dirigiendo a los estudiantes que terminan esta etapa educativa y celebró junto la Eucaristía de despedida a la que asistieron los chicos junto con sus familias y el claustro de profesores. Finalmente cenamos todos juntos en el patio María Auxiliadora del colegio y así se despidieron los alumnos de esta promoción 2017-2018.
Durante el acto académico se proclamaron las distinciones al esfuerzo y trabajo (Premio del Ilustrísimo Señor Conde de Bustillo) y a los valores humanos. También en este momento fue la imposición de becas conmemorativas antes de que el Cardenal Don Carlos Amigo Vallejo, que fue presentado por Don Julio Vera, dirigiera unas palabras de animo y aliento a los estudiantes que comenzarán en el próximo curso sus estudios superiores, ya sean en la Universidad o en Ciclos Formativos de Grado superior. El acto concluyó con la clausura oficial del curso por parte del Director titular de la Obra Salesiana de Triana Don Fernando Báñez Martín.
En la Iglesia del Colegio se celebró la emotiva Eucaristía donde destacó la participación del alumnado en las distintas lecturas, preces y ofrendas y las cercanas palabras del Cardenal durante la homilía. Antes de la bendición final, un representante de la Asociación de Antiguos Alumnos , Don Javier Aguilar, ofreció unas palabras de bienvenida a los recién graduados antes de entregar la insignia que identifica a los Antiguos Alumnos Salesianos.
La cena, servida en el patio principal del Colegio, fue el punto final de esta magnifica noche.En un ambiente distendido, las familias y el profesorado recordaron anécdotas y vivencias de los chicos durante los años de estancia en el Colegio. Para culminar el acto se proyectó los asistentes el ya tradicional vídeo de despedida que provocó sonrisas y alguna que otra lágrima de emoción.
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