Objetivos
1. NOS PROPONEMOS FAVORECER EL SENTIDO DE UNIDAD DE TODOS LOS GRUPOS TRATANDO DE CRECER EN LA COMUNIÓN DE ESPÍRITU Y MISIÓN.
- Trabajando por la consolidación de una comunidad parroquial acogedora, disponible y cercana que favorezca el crecimiento humano y cristiano.
- Transformando la parroquia, cada vez más, en comunidad de comunidades y movimientos.
- Conocer e implicarnos en la realidad socio-cultural y religiosa del barrio, especialmente en la cultura y las necesidades de sus jóvenes para concretar propuestas y ofertas educativo-evangelizadoras que respondan a sus expectativas.
- Desarrollar proyectos compartidos junto a toda la Obra.
- Potenciar la pastoral familiar como Iglesia doméstica y principal lugar donde se experimenta y se madura en la fe.
2. SEGUIR APOSTANDO POR LA MEJORA DE NUESTRAS ESTRUCTURAS Y ACCIONES PASTORALES DE FORMA QUE NOS AYUDE A SER VERDADEROS DISCÍPULOS MISIONEROS.
- Ofrecer caminos y propuestas de Educación en la Fe, que favorezcan la implicación de las familias en el primer «despertar religioso» de los hijos y su continuidad en la catequesis tras la iniciación cristiana participando en el Itinerario de Educación en la Fe (IEF).
- Reflexionar sobre los sacramentos de iniciación (Bautismo y Primera Eucaristía), dentro del proceso de educación en la Fe; con una «acogida exquisita» de los padres, y un diálogo que favorezca la comunicación de las motivaciones y su celebración.
- Cuidar la formación y acompañamiento de los agentes de pastoral, para que ayuden a los destinatarios a desarrollar todas las dimensiones dela fe cristiana, especialmente el sentido de Iglesia y la celebración de la Eucaristía y la Reconciliación.
- Ofrecer formación a los miembros de la feligresía en función de su edad y a partir de aquellos temas que les sean de mayor interés.
- Tener en cuenta los nuevos lenguajes de los jóvenes a través del uso adecuado de las redes sociales en las propuestas y dinámicas el primer anuncio y evangelización.
- Dar calidad a nuestras celebraciones sacramentales para que sean realmente momentos de encuentro con el Señor e impulso para la renovación personal.
- Vivir la dimensión caritativa y social como Comunidad, promoviendo la solidaridad en todos sus miembros y hacer una mejor gestión de la economía parroquial teniendo especial atención siempre a las necesidades de los más pobres.